El sueño del viento

De un salto desperté en la cuna del viento,
era hija de una corriente que se elevaba
y me llevaba a contemplar
de un muerto el nacimiento.

Flotaba entre brisas con distintos sabores
que del miedo, del amor, de los sueños, hablaban,
y que me llevaban a algún lugar del oscuro cielo.

Soy la hija abandonada de la luna,
que en las noches más oscuras quiere ser aire,
aire en movimiento que libera e impulsa
a seguir amando aquello que detesto.

Caí en el abismo de los sueños rotos,
desperté de nuevo presa de la tierra,
que lo mismo que mata alimenta,
presa de la gravedad que nos retiene,
y cerré los ojos para soñar de nuevo
que era la niña perdida del viento.

0 comentarios:

Publicar un comentario